Previamente y durante toda la noche del sábado al domingo los cuerpos de Ramiro Clavería Mendoza, de 33 años y de Lisardo Gabarre Gabarre, de 23, habían sido velados en la iglesia evangelista, en el ya mencionado barrio y a la quelos fallecidos solían acudir.

Durante el velatorio, algunos asistentes lanzaron severas críticas hacia la labor de los forenses que habían efectuado la autopsia a los cadáveres, práctica ésta prohibida por las creencias de los evangelistas.

El suceso en el que los dos hombres perdieron la vida se produjo pasadas las cuatro de la tarde del viernes, cuando Ramiro Clavería y Lisardo Gabarre no dudaron en lanzarse al río Gállego, a su paso por el paraje denominado Puente de las Galias, en Zuera, parasocorrer a tres niños de su misma familia a quienes arrastraba la corriente tras haber decidido bañarse equipados con flotadores.

El grupo que integraban las víctimas, los niños y otros familiares y amigos había celebrado horas antes en el cercano restaurante Las Galias el cumpleaños de Lisardo Gabarre.

Finalizada la comida, el grupó optó por acercarse hasta el río, que en el citado paraje alberga pozas de más de tres metros de profundidad, y los pequeños decidieron tomar el baño que originó el tágico percance.