Un avión de la compañía marroquí Air Maroc trasladó hasta el aeropuerto de Barcelona los restos de Salvador Torras, vecino de Castellar del Vallès (Barcelona), que llegaron a la 1.00 de la madrugada. Esta tarde, antes del entierro se celebró en la iglesia de la citada población el funeral.

En el mismo vuelo llegaron también varios turistas españoles que fueron testigos presenciales del atentado. Un prtavoz del grupo de turistas manifestó su convicción de que el objetivo de los asaltantes no era un atraco, como aseguraron fuentes oficiales del Gobierno marroquí, sino un atentado integrista contra turistas occidentales.

Según todos los testimonios, los asesinos dirigieron sus armas contra el grupo de españoles y evitaron herir a los magrebíes que estaban en la sala del hotel.