Previamente se celebró un funeral, a las 11 de la mañana, en la parroquia de la Encarnación, al que asistieron las primeras autoridades civiles y militares de la provincia.

La presencia de numerosos asistentes al funeral obligó a muchas personas a seguir la ceremonia desde el exterior del templo. La repercusión que ha tenido en la localidad granadina el asesinato del policía, nacido en Atarfe, ha sido enrme, habiéndose llegado incluso a suspenderse un partido de fútbol, cuya celebración estaba prevista para esta misma mañana.

La homilía pronunciada por el párroco de Atarfe estuvo dedicada en su totalidad a la condena de la violencia terrorista y a ensalzar las cualidades humanas del agente fallecido. El sacerdote manifestó que "el fin no justifica a los medios. La inmensa mayoría de los ciudadanos queremos vivir en paz y no terminamos de quitarnos esta lacra terrorista".

Rafael Leiva era una perona muy querida entre sus conciudadanos, que a lo largo de la noche y la madrugada pasaron por la capilla ardiente instalada en el Salón de Plenos del ayuntamiento atarfeño para dar el pésame a su viuda, con la que tuvo tres hijos, y su anterior esposa, con la que también tuvo otros tres.

El alcalde de la localidad, Víctor Sánchez, que mantenía cierta amistad con el agente asesinado, declaró antes del funeral que el atentado terrorista que costó la vida a Rafael Leiva "ha roto la vida de este pueblo. o llegamos a entender qué es lo que quieren".

Entre los asistentes a las honras fúnebres se encontraban muchos policías nacionales destinados en Granada, entre ellos una representación del Sindicato Unificado de Policía (SUP), que esta mañana hizo público un comunicado en el que critica la "doble moral" del Gobierno respecto a ETA y los GAL.

El comunicado del SUP afirma que si los partidos políticos se hubieran preocupado de la misma forma del fenómeno terrorista de ETA como de los GAL, "ETA habra desaparecido".

La organización policial culpa al Ejecutivo de desatender a las Fuerzas de Seguridad del Estado y de adoptar una actitud "pasiva" ante "tantos asesinatos".