El conflicto está otivado por la supresión de 93 puestos de trabajo, 35 mediante prejubilaciones y el resto con traslados a otras instalaciones de la factoría. Hasta ayer, según la empresa, el paro hizo que Ensidesa dejara de producir 30.000 toneladas de acero.

López Aranguren explicó que el conflicto afecta muy negativamente al resto de las instalaciones, concretamente al eje establecido entre la acería LD III de Avilés y la planta de Veriña.

La semana pasada, Ensidesa expedientó a 11 de los trabajadores que secudan el paro por entender que estaban actuando ilegalmente y por haber sido ellos quienes iniciaron la movilización.

CCOO ha convocado una huelga de 24 horas en toda la factoría para mañana, con el objetivo de que la empresa se siente a negociar. "No hay nada que negociar, ya que no se está hablando de despidos", dijo el consejero delegado. "Es más, muchos de estos trabajadores están destinados a ocupar puestos a 50 metros de la acería en las mismas condiciones de trabajo y el mismo sueldo".

Ignaco López Aranguren también manifestó que "con el entorno que existe en Asturias, estos trabajadores, que tienen un puesto de trabajo estable, sin estar amenazado, el que tomen estas actitudes perjudica enormemente la imagen de la empresa".