Así lo expuso hoy Marian Valmaseda, especialista del Centro Nacional de Recursos para la Educación Especial del Ministerio de Educación y Ciencia (MEC), en unas jornadas sobre Discapacidad y Sistemas de Comunicación organizadas por Expolingua, en las que participó un traductor de lenguaje de signos.

Valmaseda explicó que muchos estudios indican que cuando los sordos con grandes dificultades auditivas llegan auna edad adulta, han adquirido un vocabulario funcional, pero presentan un conocimiento muy restringido de la lectura y la escritura, herramientas imprescindibles para su acceso a la cultura.

También se refirió a un estudio inglés que analizó el nivel de lectura de 250 sordos que habían finalizado su período de estudios obligatorio, de los que sólo 10 alcanzaban una edad de lectura correspondiente a su edad cronólogica, mientras el resto presentaba un nivel similar al de los niños oyentes de tercer añ de escuela.

Puesto que el aprendizaje por parte de los niños sordos profundos de un lenguaje oral exige un enorme esfuerzo y sus resultados tienen una eficacia relativa, Valmaseda planteó la necesidad de cuestionar si el modelo educativo utilizado con estos alumnos es el apropiado.

Añadió que esta situación no la padecen los niños sordos que nacen en familias sordas, que representan sólo el 10 por ciento de todo el colectivo, ya que estos niños presentan mejores niveles cognitivos, linguísticos,psicosociales y educativos.

A su juicio, ello obedece a que el niño aprende desde la edad más temprana el lenguaje de signos que le enseñan sus padres como cualquier niño oyente que adquiere el lenguaje oral.

SORDO-CIEGOS

Por otro lado, también se presentó una ponencia sobre el colectivo de niños sordo-ciegos, de Pilar Gómez Viñas, especialista del Centro de Recursos Educativos "Antonio Vicente Mosquete" de la ONCE, quién dijo que "plantean graves problemas de comunicación y están absolutamenteaislados, porque no pueden escuchar, desconocen el lenguaje signado y oral, y su educación está encaminada al aprendizaje del lenguaje dactilológico".

Gómez Viñas expuso que la educación de esos niños es muy compleja y depende del grado de sordo-ceguera, su aparición, el modo y orden en que se presenta, y también de la educación recibida.

Así, la sordoceguera puede ser congénita y adquirida. Según explicó, la causa más frecuente de la congénita es el virus de la rubeola, mientras de la adquirida s el Síndrome de Usher, que asocia una sordera congénita a una retinitis posterior.

La incidencia del síndrome de Usher es muy elevada, ya que es la causa del 50 por ciento de los sordociegos, mientras por la rubeola lo son el 10 por ciento.

Finalmente, la ponencia de Juana María Hernández sobre Deficiencia Mental y Autismo puso de relieve cómo se han modificado los sistemas educativos destinados a los niños autistas.

En la actualidad, dijo Hernández, los expertos inciden en desarrollar y da prioridad a las relaciones interactivas y de expresión de los niños autistas que en perfeccionar su lenguaje oral, porque se trataba de un modelo tradicional muy limitado.