La patronal afirma que la reforma permitirá rentabilizar al máximo los recursos públicos, porque el profesorado consumirá sus horas de trabajo reguladas en los convenios colectivos, lo que no ocurre ahora en todos los casos.

Según el presidente de EyG, Néstor Ferrera, incrementar los mínimos no implica aumentar presupuesos ni la jornada laboral de los profesores, y tampoco se traduce en un empeoramiento de las condiciones de los docentes. "Es falso que esta medida suponga ventajas para la enseñanza privada concertada respecto a la pública", agregó.