"El interés del Gobierno", dijo Caldera a Servimedia, "no es ir a una privatización directa, pero sí encubierta, y a un tratamiento proporcionalmente mejor de la iniciativa privada mediante la disminución de las inversionesen los centros públicos, que han caído este año en cerca de un 15%, y la reducción de la cantidad destinada a becas".

Sobre la política de becas, que calificó como "la política señera que garantiza el principio de igualdad de oportunidades", aseguró que, a iniciativa del Grupo Socialista, "el Gobierno ha contestado que ha caído casi un 20% la cantidad destinada a becas en el curso 96-97". "Esto es lógico", dijo Caldera, "porque la derecha no cree en el principio de igualdad de oportunidades, sólo creeen el principio de conservación de los privilegios".

Caldera resaltó que se está quebrando la tendencia de los anteriores gobiernos socialistas, "que dedicaron una atención extraordinaria a quienes tenían más dificultades de acceso a la educación en igualdad de oportunidades con el resto de los ciudadanos, por procedencia geográfica, por situación humilde de sus familias, por dificultades de todo tipo, como las minusvalías, o por vivir en medio rural"

En ese sentido, criticó el decreto de admisió de alumnos en centros concertados, "que va a permitir a los centros privados, sufragados con fondos públicos, seleccionar a sus alumnos".

"Va a tener una gran capacidad de selección el centro para homogeneizar el nivel de sus alumnos, y eso todos sabemos lo que significa: tratar mejor a los ricos, a los poderosos, que a los que no tienen recursos".