Esta subida en la inversión educativa debería servir para reducir el número de alumnos en las aulas, contratar trabajadores sociales para agilizar y mejorar las relaciones de los centros con las familias, mejorar la formación del profesorado en aspectos como prevención y resolución de conflictos y potenciar la autonomía pedagógica de los centros, según explicó el sindicato en un comunicado.

En cuanto al Informe PISA 2006, publicado hoy de forma oficial, STES afirmó que "hay que relativizar" su importancia, porque es "uno más sobre la educación, que refleja aspectos parciales y muy concretos, y establece un ranking sin explicar los condicionantes que rodean al proceso educativo".

"El sistema educativo español en su conjunto no suspende, como parece que se quiere trasladar a la opinión pública", indicó el sindicato.

"En nuestra opinión", añade este sindicato de enseñantes, "el sistema educativo funciona y el profesorado cumple bien con su labor, aunque sus condiciones de trabajo disten mucho de ser óptimas, y se carezca de una política decidida de apoyo a la educación y la docencia y de inversiones en la escuela pública".

Por ello, el sindicato concluyó que "el Informe PISA no debe usarse para infravalorar y descalificar al conjunto del alumnado y del profesorado".