En el ensayo participaron 18.000 personas de 26 países que tenían niveles normales de colesterol, pero niveles altos de la proteína C reactiva, un marcador de la inflamación que los investigadores creen que puede estar relacionado con el riesgo de sufrir un infarto.

La mitad de los voluntarios recibieron rosuvastatina, mientras que la otra mitad recibió un placebo. Al cabo de 1 año y nueve meses, los participantes del primero grupo mostraban un riesgo de infarto cardiaco e infarto cerebral un 54% y un 47% inferior, respectivamente.

Asimismo, el riesgo combinado de accidente cardiovascular, intervención quirúrgica y fallecimiento también se redujo un 47%.

La duración del ensayo estaba prevista en 3 años, pero los investigadores de Harvard pusieron fin al estudio al cabo de 1 año y 9 meses ante los buenos resultados obtenidos por el tratamiento.