ENRESA HA RETIRADO EL 93% DE LOS PARRAYOS RADIACTIVOS DECLARADOS

MDRID
SERVIMEDIA

La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) ha retirado más de 15.500 pararrayos radiactivos desde que en 1993 iniciará la recogida masiva de estas instalaciones, lo que equivale al 93 por ciento de las solicitudes de retirada recibidas por Enresa.

Sin embargo, son muchos más los pararrayos radiactivos que todavía quedan por retirar, ya que hasta 1986, fecha en la que se publicó el decreto que prohibía la instalación de nuevos equipos, se habían puesto en España uno 26.000, según los datos de Enresa.

Estas cifras indican que sobre unos 10.000 pararrayos no se ha cursado por parte de sus propietarios la petición de retirada, a pesar de que el desmantelamiento no supone ningún coste para ellos.

Aunque Enresa no está autorizada para retirar equipos sin el requerimiento de sus propietarios ha localizado algunos sobre los cuales no existe solicitud de retirada alguna y informado a sus propietarios sobre los trámites necesarios para pedir el desmantelamiento.

De los más de 15.500 pararrayos radiactivos desmantelados desde 1993, 3.566 se encontraban en Cataluña, 1.905 en Andalucía, 1.889 en Madrid, 1.322 en Castilla y León, 1.284 en Valencia, 1.144 en Galicia, 688 en el País Vasco, 684 en Castilla-La Mancha, 675 en Aragón, 413 en Murcia, 389 en Asturias, 362 en Extremadura, 275 en Navarra, 271 en Baleares, 228 en Canarias, 162 en Cantabria, 134 en La Rioja, 29 en Melilla y 24 en Ceuta.

Un número significativo de estas instalaciones se encontraban en centro de enseñanza, edificios oficiales y polígonos industriales.

El elemento radiactivo más utilizado en estos pararrayos es el americio-241, un isótopo que emite radiación de larga vida aunque de una intensidad baja. Los efectos nocivos del americio-241 sólo aparecen si se ingiere o se está en contacto directo con él durante periodos prelongados de tiempo.

Las fuentes radiactivas de los pararrayos retirados han sido enviadas a Inglaterra para que sean recicladas y el resto de la intalación se considra como un residuo convencional que no precisa ningún tipo de tratamiento específico.

(SERVIMEDIA)
22 Feb 1996
GJA