Las agrupaciones de Vizcaya y Guipúzcoa creen que las variables medioambientales deben estar presentes en todos los programas del PSOE, por lo que piden "el encauzamiento en el seno del partido de dinámicas sociales, que hoy están fuera y son importantes".

También los socialistas cántabros creen que es necesario "un diálogo con las organizaciones ecologistas o de otro tipo cuya opinión sea merecedora de atención y no representen intereses particulare o de grupos de presión".

Estas opiniones son compartidas por el PSOE de Sevilla y Málaga, partidarios de incorporar los planteamientos "más serios" del movimiento ecologista.

Por su parte, el PSC propone la colaboración con los ecologistas para transformar las pautas de consumo y culturales de los ciudadanos.

Asimismo, los socialistas madrileños son partidarios de desarrollar una estrategia nacional para el medio ambiente, en la que exista la "máxima participación social".

Por su parte las agrupaciones de Almería y Málaga son partidarias de crear un Ministerio de Medio Ambiente. Los malagueños consideran que éste es el mejor sistema para "aclarar los ámbitos competenciales de cada Administración".