Según informó la entidad en un comunicado divulgado este jueves, esta operación tiene que ver con el actual Plan Estratégico de Enel, que prevé la implementación de alianzas con determinados negocios y geografías para "potenciar la creación de valor".

Además, se espera que EGP e Inpex controlen de forma conjunta EGPA, supervisando la cartera de generación renovable de la compañía y desarrollando proyectos para aumentar la capacidad instalada de la entidad.

La entidad señaló que espera que la transacción global genere un impacto positivo de alrededor de 87 millones de euros en el resultado bruto de explotación ordinario del grupo en 2023. Asimismo, la operación podría generar un efecto positivo en la deuda neta consolidada del grupo de aproximadamente 145 millones de euros asociada a la venta del 50% de la participación de EGP.

El cierre de la venta está sujeto a ciertas condiciones precedentes habituales en este tipo de transacciones, incluyendo la autorización de la Junta Australiana de Revisión de Inversiones Extranjeras y de las autoridades antimonopolio competentes.

Actualmente, EGPA explota tres plantas que suman 310 megavatios (MW) de capacidad bruta instalada alimentadas por energía solar, así como un proyecto eólico de 76 MW en construcción y un proyecto solar de 93 MW en ejecución.