Ambas compañías prevén establecer contactos "de largo plazo de uso de la capacidad de regasificación de la planta y, en lo posible, en proporción a dichos contratos, establecer su porcentaje de participación en el capital de la ociedad".

Asimismo, ambas eléctricas se mostraron abiertas a la incorporación de nuevos socios "siempre y cuando aporten valor al desarrollo del proyecto". De producirse la incorporación, Endesa e Iberdrola reducirán su participación en la sociedad en los términos y condiciones que, a tal efecto, se establezcan en el acuerdo de accionistas.

La planta regasificadora de Castellón supone una inversión aproximada de 372 millones de euros (61.895,5 millones de pesetas) y se prevé que comience a funcioar, siempre que obtenga la autorización para su construcción, en el 2006.