Al ser preguntado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Piqué recordó que Endesa es una empresa privada y, por tanto, el Gobierno no tiene por qué vlorar la decisión de la Comisión Resolutiva de Chile de suspender la OPA lanzada por la empresa a través de la chilena Enersis.

No obstante, subrayó la voluntad del Gobierno de mantener "la excelente relación política y económica" que existe con Chile, y expresó su solidaridad con los esfuerzos de su democracia por consolidar y olvidar todos los "residuos de la dictadura".

Asimismo, manifestó su deseo de que los intercambios económicos y la presencia de empresas de un país en el otro "transcurra on la máxima normalidad", bajo el convencimiento de que esa es también la voluntad de las autoridades chilenas.

A pesar de estas palabras, Piqué juzgó "evidente" que la situación derivada de la detención de Augusto Pinochet ha supuesto "una complicación", si bien ambos países, concluyó, han enmarcado la situación en el respeto a las resoluciones judiciales y a las decisiones que toman "otros gobiernos amigos".