El pasado viernes, día 15, Endesa ganó a través de su filial Distrilima, en la que la compañía española posee el 30%, el concurso para adjudicar el negocio de distribución eléctrica de la región de Chancay.

Tres días antes, el martes día 12, la sociedad Generalima, en la que Endesa cuenta con el 72,5% del capital, se adjudicó la central eléctrica peruana de Ventanilla.

La compañía distribuidora de Endesa en Perú represnta la incorporación al grupo de 50.000 nuevos abonados, que se suman a los 650.000 a los que ya daba servicio Distrilima, y ha exigido una inversión de 10 millones dólares, que se abonarán con cargo a parte de los beneficios de la sociedad en 1995.

Por su parte, la adjudicación de la central de Ventanilla ha supuesto una inversión próxima a los 14.000 millones de pesetas, que se desembolsarán en la compra del 60% de Etevensa, propietaria hasta ahora de la central. El 40% restante queda en manos del Etado peruano.

Esta planta, próxima a la capital del país, Lima, consta de dos turbinas de gas con 200 megawatios(Mw) de potencia, a las que se añadirán dos nuevas en los próximos 30 meses, con una potencia adicional de 300 Mw. Sin contar con la nueva capacidad, Etevensa ha previsto unos beneficios para 1995 de 10 millones dólares.

Dichas previsiones han levantado una fuerte pugna entre los grupos industriales que han concurrrido al concurso, y que se ha resuelto con la victoria de Endesa, al presntar una oferta un 7% superior a la presentada por su rival directa, la estadounidense American Energy Systems (AES).