Este escaso aumento se debe, según la direcciónde la compañía, a que, con los recursos generados se ha absorbido el impacto de la reducción de las tarifas y el aumento de amortizaciones en 30.800 millones de pesetas a causa de la actualización de balances de 1996. Endesa asegura que, de no ser por estos motivos, el beneficio habría crecido un 12%.

Igualmente, han tenido una influencia negativa en la cuenta de resultados la caída de la producción hidráulica más del 12%, lo que supone generar electricidad a un coste más caro, y un aumento de la prodcción de los autogeneradores hasta el 11,8% del total.

La compañía tiene en marcha un plan de reducción de costes operativos que le permitió recortar esta partida de gasto un 5%, unos 17.000 millones de pesetas. Esto, junto al abaratamiento de su deuda en 1,5 puntos por la caída de los tipos de interés y el aumento de la demanda de energía un 3,9%, han ayudado a compensar los aspectos negativos de la cuenta de resultados.

Los ingresos de explotación fueron de casi 1,3 billones de pesetas, frenteunos gastos de 946.000 millones. En el apartado financiero, la deuda de la compañía eléctrica ascendía a finales del año pasado a 1,415 billones, 229.000 millones de pesetas más que a finales del ejercicio anterior.