De las 26 centrales térmcas que deberán covertirse al gas hasta finales de siglo, ocho pertenecen a Endesa o a sociedades filiales del grupo estatal, lo que supone, según las estimaciones de las propias empresas eléctricas, una inversión de 16.000 millones para adaptar instalaciones, a razón de unos 2.000 millones por planta.

A esta cantidad habrán de sumarse los 14.000 millones que habrá que asumir en otras siete instalaciones pertenecientes a empresas que están controladas en su capital por Endesa, y 610 millones que le coresponden por su participación del 30,52 por cien en el proyecto Elcogás, de Puertollano.

Dos compromisos adquiridos por Endesa y sus participadas en el protocolo del gas para generar electricidad supone, además del 41 por cien de la inversión en adaptación de las instalaciones, nada menos que un 55,7 por cien de la potencia generadora que usará el gas natural para producir luz, lo que le convierte en la primera consumidora del gas que vendrá de Argelia.

Se trata de la importación hasta el año 200 de 136.740 millones de termias de gas, que al precio del 1,652 pesetas por termia fijado por el Ministerio de Industria supondrá un desembolso global para el sector de 225.895 millones de pesetas hasta final de siglo, y un esfuerzo de gasto para Endesa, sus filiales y participadas de unos 125.823 millones.

Los compromisos del sector eléctrico suponen en total el destino de instalaciones con una capacidad de 6.610 megawatios de potencia, de los que 3.685 corresponden bien a Endesa, o a Fecsa, Hidruñay Sevillana, en las que la presencia del grupo eléctrico estatal es mayoritaria.

Por su parte, el primer grupo eléctrico privado, Iberdrola, asume el 35,5 por cien de los compromisos de generación con gas natural, 2.353 megawatios en cuyo abastecimiento deberá invertir más de 80.000 millones hasta el año 2000, más los correspondientes a la adaptación de las instalaciones, unos 10.000 millones.

Unión Fenosa, el tercer grupo privado del sector incluido en el acuerdo del gas, se compromete a usar 78 megawatios de potencia en la generación eléctricas con el gas argelino, con un coste aproximado en instalaciones de unos 5.000 millones más el coste del combustible, que rondaría los 25.000 millones de pesetas.