La compañía comunicó hoy a la CNMV los "principios generales" de su plan estratégico para el periodo 2009-13, el mismo día en que Enel, la empresa italiana propietaria del 92% de su capital, presenta sus resultados de 2008.

Este plan es "flexible" y, por tanto, está abierto a posibles modificaciones en función de la futura evolución de los mercados de negocios y de cómo se prioricen finalmente los proyectos, según su rentabilidad y encaje estratégico.

De la citada inversión, un 59% será para manenimiento del negocio, un 38% para inversiones orgánicas y un 3% para hacer adquisiciones en Irlanda. Por regiones, el 58% de esta inversión irá a parar a España y Portugal, el 31% a Latinoamérica y el resto a otros países.

En estas líneas básicas, la compañía también actualiza su plan de sinergias y eficiencias anuales a 2012. En concreto, calcula que las sinergias se elevarán, en dicho año, a 813 millones de euros (desde los 266 millones de 2008).

A esta suma habría que añadir "potenciales sinergias adicionales derivadas de una mayor integración de actividades con Enel, en fase de estudio".

La compañía enmarca su plan en un contexto de crisis caracterizado por la caída de la demanda, la reducción de los precios de la energía y la restricción del crédito, que dificulta la financiación de nuevos proyectos.

Sin embargo, augura un crecimiento de resultados. Mantiene, además, que pese a las desinversiones realizadas (como consecuencia de la salida de Acciona), la compañía conserva su liderazgo en Anérica Latina y en el mercado ibérico, con una producción de 146,5 TWh (teravatios/hora), 24 millones de clientes y activos por 58 millones de euros.

"La combinación Enel-Endesa conforma uno de los principales operadores energéticos a nivel mundial", concluye.