La reacción de los dos grupos energéticos se produjo tras conocerse que Repsol-YPF y Gas Natural barajaban la posibilidad de lanzar una OPA sobre Iberdrola, que competiría con la de Endesa.

La petrolera y la gasística señalaban en el comunicado del día 11 que veían "con preocupación" una posible fusión entre Endesa e Iberdrola, por las implicaciones que podía tener sobre la competencia en el mercado energético español.

A su juicio, dicha integración empresarial "puede implicar restricciones y prolemas de competencia", así como afectar a sus respectivas estrategias de comercialización conjunta y generación con gas.

Por ello, reconocían estar considerando "acciones que permitan que la estrategia de Repsol-YPF y Gas Natural, no se vea afectada por el proyecto mencionado", si bien negaban que hubieran tomado alguna decisión al respecto.

Sin embargo, fuentes de Repsol-YPF dijeron hoy a Servimedia, tras formalizarse la fusión Endesa-Iberdrola, que esperarán al pronunciamiento oficial del Gobieno sobre la fusión, antes de opinar sobre la operación.