Según explicaron a Servimedia fuentes de ambas compañías, el acuerdo permitirá reducir los desequilibrios que tienen las dos empresas, y que han dado lugar a una de las guerras bursátiles y legislativas más largas de la reciente historia financieera de España.

En un lado del campo de batalla ha estado la empresa pública Endesa, con una excesiva capacidad de producción eléctrica con carbón y una escasa presencia en otras areas de proucción y en la distribución; y de otro, las demás empresas privadas, sometidas a la obligación de comprarle parte de la producción a Endesa, y "castigadas" sin cobrar las inversiones en centrales nucleares que luego no se abrieron por la moratoria de 1984.

En el origen de esta situación, según el Ministerio, está la última reordenación del sector, cuando Endesa asumió unos activos de producción carbón nacional en Puentes de García Rodríguez (La Coruña), cuyas elevadas inversiones no estaban dispuestasa asumir las demás compañías privadas.

La operación tenía el inconveniente de que Endesa nunca ha tenido activos distribución suficientes para colocar en el mercado su voluminosa producción, por lo que se forzó un compromiso de las privadas para comprarle una parte de la electricidad generada por la firma estatal.

Estas son las condiciones que las empresas del sector han dado en calificar como "singularidades de Endesa" y que exigen su cese por entender que suponen una "práctica contra la libre cmpetencia del mercado eléctrico".

Consciente de que la negociación habría de llegar, sobre todo ahora que el yacimiento de carbón gallego empieza a agotarse, el presidente de Endesa, Feliciano Fuster, trazó hace dos años una estrategia financiera cuya finalidad era hacerle cobrar fuerza en las conversaciones con los privados.

En este periodo, Endesa sumó a su grupo de empresas varios "paquetes" significativos en Electa de Viesgo, que compró casi en su totalidad al Banco Santander; Sevillana de Elctricidad, en la que controla ya más del 33 por cien, y Fecsa, donde su presencia es también importante.

INTERCAMBIOS

Ahora, el presidente de Iberdrola, resultado de la fusión de Hidroeléctrica Española e Iberduero, Iñigo de Oriol, ha acordado con Fuster un ordenamiento más "racional" del sector eléctrico español, ya que su acuerdo es representativo del 80 por cien del mercado nacional.

Este compromiso, recoge todos los contenciosos que había dejado pendientes el proyecto de ley del sector, com es un intercambio de activos que racionalice la presencia de las empresas en las diferentes formas de producción de energía.

Ese es el caso del "paquete" de acciones no concretado que Endesa tomará en Hidruña, propiedad ahora en un 96 por cien de Iberdrola, y la compra de un 4 por cien de Fecsa que la empresa pública adquirirá a la firma de Oriol, lo que elevará al 49 por cien la presencia estatal ebn la firma catalana. Endesa también comprará a esta empresa algunas instalaciones productivas con fuely agua que mejorarán su "mix" de generación.

TAMBIEN LAS NUCLEARES

La contrapartida de Iberdrola con este acuerdo es el compromiso de Endesa de apoyar un cambio radical en la amortización de las deudas por moratoria nuclear cifradas en unos 700.000 millones de pesetas que las empresas propietarias de las centrales paralizadas, incluida Endesa, no han cobrado aún del Estado.

El actual Gobierno, y a expensas de que el día 6 haya que hablar en otros terminos, ya ha dicho que no pagará a las empress ese dinero en menos de 25 años, a lo que las empresas no han tardado en reaccionar con planes financieros que les permitan recuperar ese dinero en menos tiempo.

La fórmula apuntada, tanto por Iberdrola y Endesa, en este acuerdo, como por Sevillana, de forma individual, es pasar esas centrales a una sociedad a parte que emita activos financieros en los mercados internacionales, en los que se negocie el derecho de cobro de la amortización fijada por la Administración española.