Y la prueba de que Endesa y E.ON no cometieron ninguna ilegalidad, argumenta Endesa, es que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha aprobado un folleto con la oferta de E.ON en el que se detallan todas las reuniones mantenidas, más de una treintena, así como llamadas telefónicas casi diarias.

Las mencionadas fuentes subrayaron que, de haber detectado la CNMV alguna irregularidad, no hubiera aprobado la OPA y hubiera denunciado que esos contactos vulneran alguna norma.

En cambio, Endesa critica abiertamente la actuación de Acciona, que ya posee el 19,63% del capital de la eléctrica y quiere llegar al 30%, porque perjudica a los accionistas minoritarios al poner en peligro la viabilidad de las dos opas.

Endesa asegura que Acciona se beneficia de un vacío legal de la normativa europea que permite a un operador comprar una participación significativa (un 25% ó un 30%) de una compañía opada, ya que en Estados Unidos esas prácticas están prohibidas y se consideran un delito.