Solanar acudió a la CNE en julio de 2002 pidiendo su intervención para resolver el conflicto planteado por la negativa de Endesa a darle acceso a la red de distribución porque, según esta compañía, las condiciones de suministro dadas en el año 2000 a la inmobiliaria Compañía Promotora de Construcciones Urbanas "estaban basadas en el supuesto de que las instalaciones serían gestionadas por Enesa".

La CNE argumenta que la legislación vigente, pese a sus lagunas, garantiza el derecho de acceso de terceros a las redes eléctricas, salvo que haya "falta de capacidad de la red", supuesto que Endesa no esgrimió.

Por lo tanto, la Comisión insta a Endesa que comunique a Solanar en el plazo de 15 días los puntos de conexión a la red. Endesa puede interponer recurso de alzada ante el ministro de Economía.