CDF, propietaria del81% de SNET, exigirá a Endesa por el 30% de la compañía una inversión de 360 millones de euros, unos 60.000 millones de pesetas, una vez que el Gobierno francés la autorice, y bajo la condición de que dicha participación permita a Endesa desarrollar su plan industrial en Francia, lo que incluye la posibilidad de aumentar su participación a medio plazo, para reforzar la cooperación con SNET.

Por ello, Endesa dispondrá de una opción de compra sobre el capital de SNET controlado por CDF siempre que esta ompañía decida ponerlo a la venta. La eléctrica gala posee cinco centrales térmicas de carbón con 2.600 megawatios de potencia instalada, lo que la convierte en la segunda compañía eléctrica más importante de Francia, aunque a mucha distancia de Electricité de France (EDF).

Estos activos le otorgan el 2,56% del sistema eléctrico francés, y EDF también forma parte de su capital, con un 19%. Según Endesa, esta operación representa "una interesante oportunidad para entrar en buenas condiciones en el mercdo eléctrico francés, en el momento en el que inicia su liberalización".