Según informó hoy la empresa, este fuerte incremento de la producción está en línea con la evolución de la demanda eléctrica, que creció en un 6,3 por ciento en el conjunto de la península durante el citado período.

Por tipos de centrales, la producción penínsular de Endesa mediante carbón creció un 24,9 por ciento en el período enero- julio y la generada con fuel-gas un 217,9 po ciento, mientras que la de origen hidráulico descendió un 24,1 por ciento y la nuclear lo hizo en un 5,7 por ciento.

Estas variaciones son consecuencia de la sequía que afecta a la península desde el pasado verano, que ha obligado a un considerable descenso en la producción hidroeléctrica y por lo tanto a una mayor presencia de la producción térmica convencional, especialmente de carbón, que representó el 50,2 por ciento de la producción de Endesa en los siete primeros meses del año.

Según la emresa, el descenso de la producción de origen hidráulico de Endesa entre enero y julio (un 24,1 por ciento) ha sido muy inferior a la que se ha registrado en el conjunto del sistema penínsular español, en el que ha disminuido un 45,7 por ciento.

La cuota de mercado de Endesa, incluidas las ventas de los productos del régimen especial y las importaciones, se situó en el 43,5 por ciento, frente al 43,1 por ciento del mismo período de 1998.