Pocos minutos después de las siete de la tarde, varias personas que pasaban por el lugar observaron la cabeza, semiescondida entre unos adoquines, y avisaron a un coche patrulla de la Plicía Municipal que realizaba un servicio de vigilancia en la zona.

El cráneo, que al parecer pertenecía a un individuo de raza negra, fue localizado al final de la calle Alberche, donde en la actualidad se realizan varias obras, casi en la confluencia con la Avenida de Barcelona.

Los agentes de la Policía Municipal se hicieron cargo de la cabeza hasta que acudió al lugar el juez de guardia. De acuerdo con las citadas fuentes, es poco frecuente que los policías realicen hallazgos como el de esta arde.