Al parecer, Francisco Manzano falleció la pasada noche víctima de un atraco que alguien cometió cuando cerraba el establecimiento, según informaron a Servimedia fuentes policiales.

Fu una mujer, cliente habitual del bar, la que llamó a la policía, extrañada por que las puertas del local estuviesen abiertas hoy, día en que cerraba por descanso.

Los agentes de un radio-patrulla registraron el bar, situado en el número 16 de la Avenida del Mediterráneo, y encontraron el cadáver en los lavabos y un casquillo de bala. También comprobaron que la recaudación faltaba de la caja.

Manzano Criado vivía en la localidad madrileña de Móstoles, estaba casado y tenía dos hijos. El Grupo de Hmicidos se ha hecho cargo de las investigaciones para tratar de esclarecer el caso.

Todas las hipótesis apuntan que el atracador o los atracadores encerraron en los servicios al camarero para robar y que algún movimiento sospechoso de éste les incitó a disparar contra él a sangre fría y a corta distancia.