Un informe elaborado por varios botánicos de la Universidad de Murcia y publicado en el último número de la revista "Quercus" revela que el primer ejemplar se descubrió a varios cientos de kilómetros de la Sierra de Cartagena, en La Polba de Valbona (Valencia).

La planta no está acompañada por otras de su misma especie, sino por una flora típica del sreste ibérico que llega hasta aquella comarca de forma asilada.

Posteriormente, se encontraron otros nueve ejemplares en la Sierra de Cartagena. El informe señala que se trata de una de las especies más raras y escasas de la flora de la Península Ibérica.

La población valenciana, compuesta por un único ejemplar, está localizada en una zona que sufre importantes impactos por la construcción de urbanizaciones. Además, la planta no produce semillas, debido a que es atacada por insectos que perforan os capullos florales.

La zona que acoge la población murciana ha sufrido importantes impactos a causa de la minería, pero estos individuos sí producen semillas fértiles que, según los autores, germinan perfectamente.

Para garantizar la supervivencia de la especie, se ha logrado reproducir la planta en vivero, lo cual permitirá en el futuro emprender una campaña de reintroducción de la jara de Cartagena en su medio natural.