Según fuentes cercanas a la investigación, el asesino de la niña intentó acelerar el proceso de descomposición del cuerpo con algún agente químico que está dificultando la identificación del cadaver.

Las mismas fuentes ijeron que ese hecho explica el avanzado estado de descomposición del cuerpo, cuyo olor facilitó su localización por un miembro de la Cruz Roja que participaba en la búsqueda de la niña.

El cuerpo de la pequeña estaba enterrado casi en su totalidad en las cercanías del cementerio de Villalaba y tan sólo era visible uno de sus pies en el momento del hallazgo. Además, numerosos matorrales cubrían la zona.

A las seis de la tarde, la juez de esa localidad ordenó el levantamiento del cadáver y la zonafue acordonada por la Guardia Civil para evitar la proximidad de periodistas y de los numerosos vecinos que acudieron al lugar.

Durante toda la mañana, muchos de los habitantes de ese municipio mostraron su convencimiento de que la niña iba a aparecer hoy o mañana y aseguraron que la Guardia Civil estaba buscando a un joven de esa comarca lucense que faltaba estos días de su domicilio y que, con anterioridad, había intentado violar a una joven en Villalba.

Los vecinos descartaban, asimismo, que e rapto se debiera a una venganza contra los padres de María del Cármen, cuya madre, Isabel López, lanzó esta misma mañana un dramático mensaje al secuestrador a través de los medios de comunicación: "si tiene un poco de corazón, que me devuelva a mi niña, esté como esté".

Las gestiones de la Guardia Civil se dirigieron desde el mismo miércoles a la búsqueda de un vehículo "Ford Fiesta" de color blanco, que fue visto en la localidad de Goiriz en los momentos de la desaparición de la niña. Por el moment, se desconocen datos sobre el autor del crimen.