Alberdi recordó, en declaracione a la Ser, que la Constitución española establece un estado no confesional, respeta la pluralidad religiosa y también el agnosticismo, e insistió que las decisiones sobre las creencias o la religión son estrictamente personales.

"Es un problema personal. Afortunadamente, en España con el tema de la religión y con el tema de las creencias se ha hecho una transición bastante afortunada, en cuanto a que se ha quedado en el ámbito de lo privado y no en el ámbito de lo público", dijo.

Alberdi opinó qu Juan Pablo II "se excede totalmente en sus competencias" cuando asegura que las leyes que autorizan y favorecen el aborto se oponen radicalmente al bien del individuo y al bien común y, por lo tanto, están privadas de cualquier validez jurídica.

La ministra restó importancia a la validez que tienen las consideraciones del representante de una religión, "porque nosotros tenemos un Parlamento, que representa a la soberanía popular y decide por mayoría qué es lo que se aprueba y qué es lo que no se apruba".

Según Alberdi, los representantes de la soberanía popular no deben estar condicionados por lo que diga el dirigente de una religión. "Los que sean creyentes deben de seguir resolviendo ese problema interno, como algo privado o personal, a la hora de emitir su voto", teniendo en cuenta los programas de los representantes a los que votan.

La titular de Asuntos Sociales desestimó que la publicación de la encíclica pueda tener un efecto en las relaciones PSOE-CiU. Sin precisar fecha, aseguró quela intención del Gobierno sigue siendo legalizar el cuarto supuesto del aborto en la presente legislatura.