Algunos de los encerrados han tenido que recibir asistencia sanitaria, debido a la recaída en padecimientos anteriores, motivada en muchos casos por la humedad que en el templo onubense han provocado las últimas lluvias.

"Todos estamos aectados por la humedad y la prolongación del encierro, porque el que no padece artrosis sufre de columna y todos tenermos una salud bastante débil", dijo Manuel Benítez, uno de los encerrados.

Los jubilados, prejubilados e incapacitados que secundan esta medida de protesta reclaman la constitución de un fondo de pensiones y lamentaron que no haya acuerdo entre empresas y sindicatos en las reuniones recientemente mantenidas.

Estos antiguos empleados de Fesa sostienen que este fondo podría garantizr la percepción de sus correspondientes salarios en los próximos meses.