Asimismo, Calleja, que declaró en el Juzgado de lo Penal 4 de San Sebastián, aseguró estar en contra de la violencia y no tener nada contra la Ertzaintza.

Con esta declaración, Calleja se desmarca del resto de acusados, que denunciaron malos tratos al ser detenidosy trasladados a la comisaría de la Ertzaintza en el barrio donostiarra de Intxaurrondo.

El joven, que afirmó que en el momento de ser detenido pasaba circunstancialmente por el lugar de los hechos y adujo que no conocía muy bien la ciudad al haber pasado 5 años estudiando en Lugo, mostró su postura contraria a la violencia. "No tengo nada contra la Ertzaintza, ni contra las autoridades, ni contra nadie, por eso no me metí en los incidentes", insistió.

Otros siete encausados que declararon hoy negron su participación en los hechos, así como que los policías que les detuvieron se identificasen como tales, extremo que fue rechazado por varios ertzainas convocados como testigos. Los agentes aseguraron que "nos identificamos como ertzainas, les dijimos por qué estaban detenidos y les leimos sus derechos".

Los agentes afirmaron que actuaron con ropa de paisano y que vieron a los detenidos lanzar piedras y otros objetos, así como proferir insultos contra los ertzainas.

Las defensas de siete de os acusados que declararon hoy trataron de probar que sus clientes no formaban parte del grupo de personas que provocaron los disturbios y que pasaban por allí de forma casual, mientras que el abogado Iñigo Iruín, que defiende a Iñaki Celaia, basó su defensa en el desconocimiento de la razón por la que su cliente es acusado y en que no fue puesto a disposición judicial tras su detención.

El juicio continuará durante toda la semana con la declaración de un total de 37 ertzainas y una treintena de testios propuestos por las defensas de los 22 encausados.