En el primer acto vandálico, los agresores obligaron a detenerse al conductor del autobús, de la compañía municipal, tras lanzar piedras contra el vehículo, cuando los viajeros estaban todavía en su interior, según explicó el propio chófer.

Los asaltantes rociaron a continuación el interior del autobús con líquido inflamable y le prendieron fuego. Momentos después, una dotación de bomberos apagó las llamas.

Por otro lad, poco antes de las seis de la tarde, en el Paseo de Salamanca, de la parte vieja de San Sebastián, dos turismos, un Seat Panda con matrícula de Navarra y un Renault Clío con matrícula francesa, fueron atacados con 'cócteles molotov' por un grupo de unos quince encapuchados. El primero resultó con daños en el capó delantero y un foco, mientras que el segundo quedó con la mitad trasera calcinada.