Tras el suceso, dos personas fueron detenidas por la Ertzaintza, una de ellas un policía municipal de la citada población, que intentó obstruir la labor de la policía autónoma.

El incidente ocurrió sobre las nueve y media de la noche de ayer, después de que se celebrara una manifestación de Herri Batasuna (HB).

Una docena de encapuchados acudió a la sede del PNV arrastrando un contenedor y, tras arrancar del suelo tres pivotes de hierro utilizados paa cortar el tráfico, los arrojaron, junto con piedras y otras piezas metálicas, contra la fachada de cristal de la sede, en cuyo bar de la planta baja había varias personas.

La rotura de la cristalera produjo heridas de carácter leve a uno de los clientes del bar. Este es el séptimo ataque que sufre el local del PNV en Oyarzun.

Fuentes de la Ertzaintza señalaron que tras personarse agentes de este cuerpo al lugar e identificar a varias personas en la plaza de San Esteban, una de ellas fue detenid por tener pendiente una requsitoria judicial por insumisión.

También fue arrestado un policía municipal por un delito de desobediencia y resistencia grave al interferir la labor de la policía autónoma. Ambos detenidos han sido trasladados a la Audiencia provincial de San Sebastián para que declaren ante el juez.