Así, según informó la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) a Servimedia, estas empresas serían las más afectadas por la neva norma que prepara el Ministerio de Sanidad y Consumo para garantizar que no se oculta el precio real de los productos y que la asignación de premios es fiable.

Entre los hechos denunciados a las organizaciones de consumidores destaca la convocatoria a un grupo numeroso de personas para la venta de libros, con el regalo de vales gratuitos en un hotel a elegir entre diferentes ciudades españolas. Tras la charla, se entregan los vales, que sólo pueden usarse con la condición de realizar el desayuno yla cena en el hotel elegido.

Otro de los fraudes consiste, en el caso de la venta por catálogo, del "regalo" de un equipo fotográfico al comprar otro bien de consumo. Cuando llega el objeto comprado, se aclara que el obsequio hay que recogerlo en Londres o pagar los gastos de envío. Quien mandó las 9.000 pesetas para el transporte no las volvió a ver nunca más.

Por último, entre los obsequios que suelen ofertar las empresas de multipropiedad siempre hay un viaje, que siempre toca frente a otras ociones (un coche, un broche de oro, un apartamento), ya que el "afortunado" deberá pagarse el desplazamiento.

No obstante, la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) matizó que hay empresas modélicas dentro de los grupos mencionados, e incluso dijo que la asociación de los vendedores por catálogo tiene un código de conducta al respecto.

Para esta organización, la publicidad debe ser clara sobre el producto que ofrece. El regalo debe definirse con claridad, detallar cuáles son las condicione para conseguirlo, y no debe ser el centro del anuncio. Si existe un sorteo, deben figurar las bases en letra grande.

Por su parte, la UCE (Unión de Consumidores de España), que consideró "muy acertada" la próxima regulación, dijo que la nueva ley deberá recoger las garantías que el consumidor necesita para que no eliminar su capacidad de elección y para que no se le engañe.

Asimismo, aconsejó a los consumidores que desconfíen de los regalos que no corresponden con lo comprado y que reclamen, porue "tienen derecho a todo lo que se les ofrece".