La seguridad privada cuenta con 600 empresas oficialmente constituidas, a las que habría que añadir los operadores noprofesionales, de los que no hay datos concretos.

Este sector presenta un alto grado de atomización, dato éste que viene avalado por el hecho de que la facturación de las diez primeras compañías de seguridad, 15.502 millones de pesetas, sólo representa el 16,85 por ciento de la cifra de negocio total.

Otra de las principales características de estas empresas es la fuerte concentración que registran en las grandes áreas metropolitanas, ya que Madrid y Barcelona concentran más del cincuenta por cieto de la compañías de seguridad.