Anefryc hizo esta petición después de que el pasado 12 de julio los neumólogos emitieran una nota de prensa en la que afirmaban que los expertos consideran la legionelosis como una enfermedad emergente, cuya evolución va ligada a las nuevas tecnologías y el desarrollo de las instalaciones de refrigeración colectivas, principalmente.

Frente a esta afirmación, las empresas de frío aseguran que las instalaciones de refrigeración "son totalmente seguras", pues cumplen el mantenimiento que exige el decreto que las regula.

En este sentido, la asociación de empresas de frío recuerda que lleva años pidiendo "estadísticas serias que apunten a las torres de refrigeración como causantes de brotes de legionelosis perniciosos para la población".

Es, a juicio de Anefryc, precisamente la inexistencia de datos que culpabilicen a los equipos de refrigeración lo que facilita la difusión de informaciones como la de Separ, que "crean una alarma social totalmente injustificada".

Y es que, explica la asociación, para que se produzca un brote de legionella en un equipo de refrigeración por agua que luego llegue al ambiente tiene que haber una cadena de sucesos "altamente improbable".

Así, detalla la organización, ha de haber primero una llegada de una colonia virulenta de Legionella Pneumophila a través de la red de suministro de agua y el funcionamiento del equipo debe estar en condiciones incontroladas.

Además, tiene que existir una descarga de una corriente de aire con microgotas contaminadas en suspensión, que puedan llegar hasta donde se encuentran personas. Finalmente, debe haber un número suficiente de microgotas inhaladas por personas susceptibles de contraer la enfermedad para que se produzca un problema.