El saldo medio final de las empresas analizadas es positivo, con un incremento del 5,5 por cien, frente a la caída del 1,2 por cien del año anterior. Sin embargo, los datos anteriores revelan un claro desequilibrio en elcomportamiento entre las pymes y la gran empresa en cuanto a recursos generados.

Mientras la gran empresa aumentaba sus recursos en un 8,1 por cien, crecimiento concentrado en las empresas públicas (14,2 por cien) frente a las privadas (2,7 por cien), las pequeñas empresas experimentaban un retroceso del 8,5 por cien, y las medianas del 4,1 por cien, empeorando incluso la tendencia que registraron en 1991.

El desequilibrio entre grandes empresas y pymes es especialmente acusado al considerar la etructura del total de recursos generados, en la que se observa que las grandes empresas concentran el 82,7 por cien de los recursos genmerados mientras las medianas aportan un 12,7 por cien y las pequeñas un 4,7 por cien. En este caso, se iguala el volumen de recursaos generados por las empresas grandes públicas (41 por cien) y privadas (41,7 por cien).

En conjunto, la evolución más positiva en cuanto a incremento de los recursos generados la registran los sectores de energía y agua (9,3 por cien), y ransportes y comunicaciones (20,3 por cien). Precisamente, estos sectores están constituidos en su mayor parte por empresas de gran volumen.

Por el contrario, la industria manufacturera tuvo una caída del 24,2 por cien en sus recursos generados, caída especialmente acusada en el sector químico que tuvo un retroceso del 51 por cien.

El sector de la construcción e ingeniería civil aumentó sus recursos generados en un 12 por cien, si bien este dato comporta una ralentización del crecimiento puesto qe en 1991 fue del 26,4 por cien y en 1990 del 90 por cien.

Los gastos financieros siguieron un comportamiento similar en 1992 que en 1991, en las empresas analizadas por la central de Balances del Banco de España. El crecimiento medio de estos gastos, el 6,9 por cien, fue el mismo que en 1991.

Las pequeñas y medianas empresas redujeron levemente el crecimiento de sus gastos financieros. Sin embargo, la desaceleración más importante de estos gastos se produjo en el ámbito de la empresa pública, qu pasó de un crecimiento del 11,1 por cien en 1991 al 7 por cien de 1992. Por el contrario, las empresas privadas de mayor tamaño incrementaron sus gastos financieros del 2,8 al 6,1 por cien.