Los partidos políticos se han mostrado a favor de la toma en consideración de la proposición de ley presentada por Convergencia i Unió, y que trata de promover la protección del medio ambiente.

De esta forma se salvarían las deducciones medioambientales en el impuesto de sociedades que iban a desaparecer en 2011 y consigue elevarlas un 10% más en cada uno de los supuestos.

Concretamente pasarán del 10 al 20% en el caso de las empresas y del 20 al 30% para las empresas calificadas de reducida dimensión.

Para que las empresas se puedan beneficiar de estas deducciones, las inversiones deberán evitar la contaminación atmosférica procedente de instalaciones industriales o equivalentes; tendrán que estar dirigidas contra la contaminación de aguas superficiales, subterráneas y marinas; estar enfocadas para la reducción, recuperación o tratamiento de residuos; o estar destinadas a la reducción del consumo de energía.

Según el diputado Josep Sánchez Llibre, con esta medida "se generará una espiral de eficacia" ya que mejorarán las tecnologías en las empresas produciendo un efecto de doble retorno, medioambiental y económico de forma sostenible.