Olábarri añadió que según el citado estudio, que este año ha contado con la colaboración de la Fundación de la Universidad Carlos III, "las perspectivas de futuro son también muy positivas, si bien es cierto que son más prudentes porque, aunque se espera que continúe el crecimiento económico en tasas muy elevadas, se piensa que se va a moderar algo".

En cuanto l reflejo de este crecimiento en el empleo, Olábarri dijo que "ha repercutido muy positivamente en el mercado de trabajo, con una importante generación de empleo, que, según los empresarios reflejados en la encuesta, ha sido la mayor de la última década".

En su opinión, "la variable más positiva de esta situación económica ha sido el dinamismo de la inversión, que ha consolidado un fuerte avance, porque la rentabilidad de las empresas se ha visto muy beneficiada por una situación financiera saneada delas mismas y se ha reducido la morosidad, tanto de cobros y pagos, así como el endeudamiento".

No obstante, indicó que también hay que resaltar algunos aspectos negativos en la economía madrileña, tanto en lo que respecta al año pasado como a las perspectivas para 2000, como "la evolución de los costes de producción, en los que se ha producido una inflexión al alza, especialmente por el progresivo encarecimiento del crudo y también por la subida de los precios de las materias primas y de los tipos de nterés".

Señaló que además, por tercer año consecutivo, se mantienen los principales problemas de las empresan madrileñas, que son "las elevadas cuotas a la Seguridad Social, la presión fiscal del Estado y la insuficiente flexibilidad laboral".

Por otra parte, el director de Asuntos Económicos de la CEIM, Pablo Gómez Albo, resaltó que según los datos obtenidos de las encuestas se ha producido una evolución "evidente" hacia la estabilidad en el empleo; "en este momento los contratos fijos están enel 77%, mientras que los temporales son el 22%".