La declaración aborda todas las responsabilidades de los anunciantes, desde las medioambientales, a las sociales, pasando por las relacionadas con la salud, y recoge una serie de compromisos cuyo objetivo es hacer la actividad publicitaria sostenible.

Asimismo, el documento establece que sus firmantes deberán hacer un uso adecuado de los datos privados de sus clientes finales en sus planes comerciales y de márketing, y a tener en cuenta el impacto medioambiental a la hora de elegir los soportes publictarios.

Estos principios también deberán ser cumplidos por sus socios, colaboradores y cualquier empresa del sector de la publicidad que les preste servicios.

Una veintena de los miembros de la UDA ya han firmado el documento, entre los que se encuentran L'Oréal, Michelin, Beiersdorf, Kraft Food, Caisses d'Épargne, Kodak, Galeries Lafayette, Peugeot, SFR, Procter, Pernord Ricard y Coca-Cola.

Estas empresas se han comprometido a que sus campañas y actuaciones publicitarias cumplan los principios de comunicación responsable de la declaración y fomenten el comportamiento responsable entre el público al que se dirigen.

La UDA lleva trabajando en esta declaración desde el año 2001, a lo que ha contribuido la presión de las ONG y las asociaciones del país vecino.

Hoy representantes de la unión pedirán a la Federación Mundial de Anunciantes en Bruselas, que adopte una iniciativa similar.