La estimación incluye a las empresas foráneas que operan plenamente en España y excluye, por tanto, los dividendos pagados a accionistas extranjeros, los intereses de préstamos contraídos en el exterior y los pagos de royaltíes, entre otros conceptos.

El estudio indica, como referencia comparativa, que la contribución de las empresas extranjeras al PIB equivale a "la aportación conjunta de la industria química, alimentaria y de automóviles", lo que constituye, a su juicio, "un porcentaje e absoluto desdeñable aunque en modo alguno espectacular".

Las empresas extranjeras aportan el 7,79 por ciento de la remuneración de los asalariados y un 4 por cien como mínimo de la formación bruta de capital fijo, y absorben el 8,47 por cien de los beneficios empresariales.

Su cuota de mercado es del 9,48 por cien y la aportación que realizan al Impuesto de Sociedades es del 17,21 por cien. Su aportación al déficit comercial fue en 1988 notabilísima, alcanzando el 34,97 por cien del total, ya qu adqurieron en el exterior el 40,34 por ciento de sus compras.

VALOR PATRIMONIAL: TRES BILLONES

Por otra parte, el valor patrimonial de las empresas extranjeras es ligeramente superior a los tres billones de pesetas, lo que representa el 6,96 por cien del valor patrimonial total de la economía.

El 68 por cien de ese patrimonio se encuentra en la industria, el 29 por cien en los servicios y el 3 por cien restante se reparte entre los sectores energético, de construcción y primario.

Por subsctores, destaca en este aspecto la presencia extranjera en las industrias química , automovilística, entidades de crédito y seguros, industria alimentaria, servicios prestados a las empresas y comercio.

Según el estudio, otros datos relevantes de las empresas foráneas instaladas en España son su nivel de endeudamiento más saneado que el de las nacionales y la tasa de reinversión de beneficios, que es aproximadamente del 50 por ciento, "lo que indica una política decidida de autofinanciación".

Adeás, su rentabilidad financiera global es del 20,25 por ciento, tasa superior en un 22 por cien a la estimada para el conjunto de las empresas españolas.

DESMITIFICAR

Como conclusión, el informe indica que, en el platillo positivo habría que colocar su aportación a la renta, el empleo, la inversión y "de forma menos visible, al nivel tecnológico y a la cultura empresarial del país".

En el platillo negativo, figura la contribución al déficit de la balanza de pagos, por la repatriación de las rents obtenidas por las inversiones efectuadas en España. Esas rentas superaron el año pasado el billón de pesetas y volverán a hacerlo este año.

En suma, añade el informe, el capital extranjero efectúa una "contribución notable" al desarrollo económico español, si se analiza con los datos económicos disponibles y no con visiones mitificadoras sobre su penetración en nuestro país.

No obstante, los datos contenidos en el estudio muestran que, en el sector industrial, las empresas extranjeras representn casi el 28 por ciento del valor añadido bruto.

Esa proporción se eleva muy sustancialmente en subsectores de gran importancia, como el automovilístico (98,72 por cien), de máquinas de oficina, ordenadores e instrumentos de precisión y óptica (98,44), el químico (70), y el de material eléctrico y electrónico (43).