La mayor parte de esas ganancias, algo más de 1,5 billones, correspondieron al sistema crediticio, en tanto que 343.000 millones fueron de empresas no financieras.

Una cantidad relativamnte residual, 21.000 millones de pesetas, correspondieron a las administraciones públicas, por conceptos como los cobros por los préstamos "blandos" realizados con cargo a Fondos de Ayuda al Desarrollo (FAD).

Por otra parte, los beneficios y ganancias repatriados a sus países de origen por las empresas y los inversores en deuda pública española ascendieron en 1997 a 2.889.000 millones de pesetas.

Eso significa que la importante rúbrica de la balanza de pagos que constituye la sub-balanza de inverión arrojó un saldo negativo de 930.000 millones de pesetas, lo que supone un empeoramiento del 23,7 por cien en relación a 1996.

En el caso de los capitales repatriados al extranjero por inversiones realizadas en España, destacan los 795.000 millones de pesetas abonados a titulares de deuda pública, una cantidad que, sin embargo, es inferior a la del ejercicio anterior.

Asimismo, el sistema crediticio realizó pagos por 1,17 billones de pesetas y las empresas no financieras por más de 800.000 milones.