Bajo el título "Observador del Vehículo de Empresa (CVO)", esta investigación estudia las políticas medioambientales de más de 4.000 compañías de nueve países europeos y analiza aspectos como el ahorro de energía, la elección de los vehículos corporativos o el reciclaje de residuos.

De acuerdo con el estudio, un 92% de las empresas españolas asegura reciclar habitualmente el papel y cartón resultantes de su actividad diaria, así como las pilas y consumibles gastados procedentes de impresoras o faxes. Dicho porcentaje supera en un 12% a la media europea y sitúa a España por delante de países como Francia, Suiza o Alemania en dicha práctica.

La investigación afirma asimismo que "un 84% de las empresas españolas instruye a sus empleados para evitar el derroche de electricidad", actividad que sólo realiza un 78% de las compañías europeas.

En cambio, el estudio de Arval refleja la estrecha vinculación y fidelidad de las compañías españolas con sus proveedores, hasta el punto de que tan sólo tres de cada diez estarían dispuestas a cambiar sus suministradores habituales por otras marcas o fabricantes más "ecológicos" y respetuosos con la naturaleza.