LAS EMPRESAS ESPAÑOLAS GANARON EN EL 92 LA TERCERA PARTE QUE EN EL 91, SEGUN EL BANCO DE ESPAÑA

- La autoridad monetaria dice que el ajuste seguirá en 1994 con la moderación salarial, pero sin destrir más empleo

MADRID
SERVIMEDIA

Las empresas españolas analizadas por la Central de Balances del Banco de España redujeron sus beneficios brutos a la tercera parte de los que habían obtenido sólo un año antes, según informó hoy el Director General de la institución monetaria, José Luis Malo de Molina.

Aunque los datos hacen referencia a 1992, el directivo del Banco de España indicó que los procentajes que reflejan son un buen indicador para conocer los que está pasando en la economía delas empresas durante 1993, y agregó que la generación de recursos en las mepresas por la vía de la destrucción de empleo "está agotada", y que los ajustes seguirán por la vía de la moderación salarial.

Malo de Molina expuso a los medios de comunicación un cuadro económico que muestra como el ajuste, hasta ahora, se ha hecho a costa de la reducción de plantillas, con un crecimiento en la destrucción de empleo del 2,7 por cien en 1992, frente al 0,2 de 1991.

Para el Banco de España, la economía naconal vive una espiral de desconfianza que sólo puede romper una mayor flexibilización del mercado laboral y la moderación de las rentas salariales, sin las cuales las empresas no acometerán un proceso inversor que genere empleo, algo que las familias están esperando para animarse a consumir, a pesar de que sus rentas salariales aún tienen un ligero crecimiento del 0,3 por cien, un 0,5 por cien en lo que va de 1993.

Precisamente, es ese ligero aumento que aún se registra en los salarios el que muestra ue el coste de la crisis lo aguanta hasta ahora en solitario el empleo, porque los costes de personal de las empresas sí frenan su crecimiento (del 10,7 al 5,6 por cien).

Para la autoridad monetaria, un factor que está ayudando mucho es el tirón exterior de la demanda, impulsado por la devaluación de la peseta, pero advierte que este factor no puede seguir siendo indefinidamente el tractor de la actividad interna, y hará falta una mejora de la demanda interna para que exista confianza e inversión. Ests (formación bruta de capital fijo) pasaron de un crecimiento del 14,7 por cien en 1991 a una reducción del 8,2 por cien en 1992.

Otro factor revelador de la crisis es el nivel de endeudamiento de las empresas, que pasó del 46,6 al 49,1 por cien (midiéndolo en recursos ajenos sobre el pasivo remunerado), un crecimiento que ha impedido una desaceleración de los gastos financieros mayor a la que se produjo, al pasar sólo del 12,3 al 11,5 por cien.

Según el Banco de España, unas empresas que mejoranla generación de recursos sobre la base de la destrucción de empleo, pero que reducen los beneficios no distribuidos respecto al año anterior, algo que no ocurría desde 1986, que rebajan la rentabilidad de sus recursos propios del 4,2 al 0,2 por cien, y que empeoran su situación patrimonial con mayor endeudamiento, no están en buenas condiciones.

(SERVIMEDIA)
29 Nov 1993
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