Destaca el incremento de la inversiones en los países de la Comunidad Europea (CE), que alcanzaron los 110.770 millones de pesetas, frente a los 30.596 millones del año pasado. Sobresalen las realizadas en Portugal, de 72.205 millones de pesetas, por delante de Holanda (26.492 millones) y Francia (9.572 millones).

Entre los países no comunitarios, las empresas españolas centraron sus proyectos inversores en Sudamérica y Centroamérica. En México se invirtieron 6.257 millones, en Brasil 5.277, en Argentina 5.046, en Perú 4.074, yen Chile 2.778.

Las inversiones realizadas en los Estados Unidos ascendieron a 4.783 millones de pesetas, frente a los 21.621 del año pasado, mientras que las dirigidas a los paraisos fiscales se situaron en 28.544 millones, lo que representa un espectacular aumento en relación a los 1.679 millones del ejercicio precedente.

El 65 por ciento de las inversiones de empresas españolas en el extranjero fueron canalizadas por compañías radicadas en la Comunidad de Madrid, con proyectos valorados en 113856 millones de pesetas.

Le siguen la Comunidad Valenciana (37.829 millones), Cataluña (10.568), País Vasco (7.360), Galicia (2.484), Baleares (1.788), Canarias (520), Cantabria (785), Castilla y León (566) y Navarra (4,67). De Asturias y Extremadura no partió ningún proyecto inversor en el extranjero.