El citado estudio, que destaca el progresivo aumento en los últimos años de la inversión en promoción cultural en nuestro país, no incluye el espctacular "boom" que tuvo lugar en 1992 con motivo de la Exposición Universal de Sevilla y de los Juegos Olímpicos de Barcelona.

También anterior a la aprobación por parte de los ministerios de Cultura y de Economía y Hacienda, el año pasado, de la Ley de Mecenazgo (Ley de Fundaciones y de Incentivos Fiscales a la Participación Privada en Actividades de Interés General), por lo que las cifras pueden haberse multiplicado considerablemente a partir de ese momento.

Por sectores culturales, según el iforme, los más favorecidos por el patrocinio fueron la pintura (29,66 por ciento) y la música clásica (20,34 por ciento), seguidos a gran distancia por las tradiciones populares (6,88 por ciento), bibliotecas (3,82 por ciento), teatro (2,75 por ciento), monumentos (2,66 por ciento), música popular, ópera y poesía (2,45 por ciento), arquitectura (2,29 por ciento), escultura y fotografía (2,14 por ciento), cine (1,83 por ciento) y música moderna (1,68 por ciento).

En cuanto a los tipos de actividad que ás patrocinan las empresas y las entidades financieras son los espectáculos (27 por ciento), las exposiciones (25 por ciento), los concursos (8 por ciento), las donaciones (12 por ciento) y las becas de investigación (2 por ciento).