LAS EMPRESAS ESPAÑOLAS DESATIENDEN LOS PROGRAMAS COMUNITARIOS QUE LES AYUDARIAN A VENDER EN JAPON

MADRID
SERVIMEDIA

Las empresas españolas desatienden las oportunidades que le brinda la Comisión Europea para enviar ejecutivos a Japón con el fin de abrir allí nuevos mercados, según manifestaon hoy en rueda de prensa los responsables del plan comunitario de formación de directivos en el país nipón.

La duodécima edición de este plan, para el que hay un total de 60 plazas a nivel de la CE, contará con sólo cuatro representantes españoles, a pesar de que las plazas asignadas a nuestro país eran siete.

El director de P.A. Consulting, José María Cuesta, empresa encargada por la Comisión Europea para hacer la selección de candidatos, explicó que España es el único país comunitario en el qu sobran sistemáticamente plazas.

A su juicio, la "cruda realidad es que España ha contado desde que entró en la CE con seis o siete plazas anuales y han ido como máximo dos personas, excepto este año, que se han elevado a cuatro".

Este plan comunitario, en el que todos los gastos corren a cargo de la CE, permite a los directivos españolas pasar un año estudiando japonés y otros seis meses trabajando en dos empresas niponas de su sector.

La finalidad del plan es mejorar la balanza comercial etre Japón y la CE, dando preferencia a las pequeñas y medianas empresas, pero, ante la falta de candidatos, los principales beneficiarios han sido, en el caso español, los bancos.

En la edicicón de este año, los cuatro elegidos son un directivo del Banco Santander, uno del Instituto de Comercio Exterior, uno del bufete de abogados Cuatro Casas y otro de una asociación patronal de fábricas de herramientas de mano.

QUEJARSE MENOS

José María Cuesta aseguró que las empresas españolas deberían quejase menos de las dificultades para entrar en el mercado japonés, que existen, y aprovechar más las oportunidades que se les ofrece para penetrar en ese mercado.

Según los responsables del plan comunitario, España tiene grandes posibilidades de exportación a Japón de vinos, cavas, brandys, muebles y productos agroalimentarios, entre otros productos.

Aseguraron que conocen casos de empresas italianas que importan productos españoles para reexportarlos después a Japón, como consecuencia de la "coyuntralidad" y la falta de iniciativa vendedora de las empresas nacionales.

Eso demuestra, a su juicio, que es posible penetrar en el mercado japonés, a lo que contribuye en gran medida el conocimiento del idioma, uno de los obstáculos que permite salvar este programa comunitario.

(SERVIMEDIA)
01 Abr 1992
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