El documento, elaborado por encargo del Mandato del Agua de los directores generales del Pacto Global de Naciones Unidas, subraya la necesidad de que las empresas hagan públicos más datos con respecto a su utilización directa e indirecta de recursos hídricos, con el fin de clarificar los riesgos e impactos de su actividad.

Sus autores consideran que la información ofrecida por las compañías sobre este asunto no es lo completa y comparable que debería ser.

Por ello, recomiendan que incluya datos tanto sobre su consumo directo de agua, como del que hacen sus proveedores, así como el de las localidades y regiones en las que operan.

El informe concluye que una buena gestión del agua por parte de las empresas es fundamental para evitar la contaminación motivada por sus vertidos, y hacer frente a la escasez cada vez mayor de este recurso como consecuencia del cambio climático.