El 56 por ciento de las empresas que contestaron a las preguntas incluidas enla encuesta perciben que el empresario español relaciona el medio ambiente con una legislación que debe respetar, aunque hay un 9 por ciento que entiende que esta normativa no les afecta en absoluto.

Además, un 24 por ciento de las empresas aseguran que el medio ambiente constituye una nueva área del negocio empresarial, un 10 por ciento lo ve como una oportunidad adicional a la actividad actual y para un 8 por ciento de las empresas las exigencias medioambientales representan una amenaza para la comptitividad y la rentabilidad.

Ricardo Boceta, secretario general del Círculo de Empresarios, manifestó hoy que los resultados de las entrevistas revelan que las actuaciones empresariales en este ámbito van dirigidas a cumplir la normativa, situando en una posición secundaria la preservación del entorno.

Sin embargo, más de una cuarta parte de las empresas piensa que las inversiones necesarias para modificar el proceso productivo dificulta el cumplimiento de la normativa, y un porcentaje similar cre que el obstáculo es el coste del tratamiento de las emisiones.

La mayoría de las industrias estiman que la situación medioambiental de la empresa española es peor que la que presentan las de otros países de la Unión Europea, EEUU y Japón, pero al compararse con las industrias del resto del mundo la posición española está mejor considerada.

En cualquier caso, el 70 por ciento de los encuestados asegura que la importancia del medio ambiente es alta, mientras que el 19 por ciento lo considera un fctor prioritario y el 4 por ciento otorga a la conservación de la naturaleza una importancia baja o media.

Ricardo Boceta destacó que la percepción de la auténtica importancia de la defensa del medio ambiente en los sistemas productivos aumentará en un futuro inmediato, ya que casi tres cuartas partes de las empresas piensan que servirá para posicionarse en el mercado.

En la actualidad, las principales actuaciones de las industrias en este ámbito radican en poner en marcha medidas correctoras, relizar auditorías medioambientales, requerir asesoramiento legal, instalar sistema de gestión medioambiental y efectuar cursos de formación.

Evitar la producción de residuos y ganar imagen ante los clientes se identifican como los dos principales efectos de las inversiones medioambientales, aunque los beneficios que esperan obtener las empresas con este tipo de inversiones son adaptarse a las actuales y futuras reglamentaciones, mejorar las relaciones con ayuntamientos, vecinos y otras industrias y, enmenor medida, disminuir el impacto de la actividad empresarial en el medio ambiente.

Respecto al impacto sobre la situación económica que puede tener el respeto por los recursos naturales, la mitad de los encuestados piensa que la conciencia medioambiental no afectará a la situación de empleo de su empresa, casi un tercio estima que el medio ambiente creará nuevos negocios que generarán empleo y cerca de la quinta parte manifiesta que necesitará ampliar la plantilla con un equipo técnico especializadoen este tipo de cuestiones.