A través de un comunicado, los empresarios quisieron transmitir "su solidaridad, cercanía y apoyo, así como la del conjunto de los empresarios vascos".

Confebask señaló que "considera del todo punto incompatible el uso de la fuerza y la intimidación con el desarrollo de la actividad económica" y calificó de "muy grave e inaceptable que las empresas y sus trabajadores sean coaccionados en el desempeño de su labor con movilizaciones y amenazas directas".

También lamentaron desde la Confederación que "haya quien desde el ámbito sindical ampare o justifique este tipo de actuaciones que en nada favorecen ni el desarrollo económico ni el empleo".

Confebask destacó "la especial trascendencia social y económica que tiene para el País Vasco la construcción de la red de alta velocidad".

Según la organización de empresarios, "su necesidad es incuestionable" y cree "inadmisible que la violencia sea, una vez más, el único argumento de quienes no respetan ni los deseos mayoritarios de la sociedad vasca, ni la libertad y derechos de quienes con su esfuerzo deben contribuir a que este proyecto estratégico sea una realidad".